El hormigón impreso lleva ya bastante tiempo en el mercado, cerca de 50 años aproximadamente. Con el tiempo, su calidad ha ido incrementando hasta hoy. Sin embargo, aún persisten algunos mitos a la hora de plantearse instalar este tipo de pavimento en casa.

1. Su acabado resulta artificial. Esto depende mucho de la calidad del instalador. Ciertamente, hay trabajos de hormigón impreso que no lucen precisamente como la madera o la piedra que pretenden emular. Con toda probabilidad en la última semana, seguramente hayas pisado un suelo de hormigón impreso sin saberlo. Pensando que se trataba de madera o piedra natural. Esto se da mucho en centros comerciales o por ejemplo en zonas que rodean a piscinas y jardines. En algunas ocasiones, el hormigón impreso puede por ejemplo brillar demasiado, dando un aspecto incluso plasticoso. Es importante tener en cuenta consideraciones como esta a la hora de elegir correctamente que acabado queremos en nuestro hormigón impreso. En muchos casos es simplemente una cuestión de buen gusto. 
2. Se agrieta. Si se hace bien, no tiene por qué pasar. No te vamos a decir que le hormigón no se puede agrietar, ya que esto no sería cierto. De nuevo, aqui entra en juego haber realizado una buena mezcla con los componentes adecuados. También es imporante contar con juntas de dilatación si se trata de una superificie de hormigón impreso de cierto tamaño. Estas cosas y otros problemas, como siempre, se resuelven contrando unos buenos profesionales.
3. Dura poco. Esto no es cierto, ya que la vida útil del hormigón es de décadas. El truco esta en hacerlo bien desde el principio, empezando por una buena mecla de los componentes adecuados. Esto, unido a un buen mantenimiento, hará que el hormigón impreso dure muchos años.
4. Pierde color con el tiempo.  Todos los materiales pierden color con el tiempo. El hormigón impreso no es una excepción, como cualquier otra alternativa de pavimento. La exposición a los rallos ultravioleta es inevitable. Es por eso que el uso de resinas superficiales es muy importante, ya que protegen la superficie de diversos agentes eternos, radiaciones ultravioleta incluidas.
5. Es quebradizo y se cuartea. La coloración superficial que se la al hormigón impreso no es pintura. Si se usa por ejemplo ácido, este penetra directamente en el hormigón, dando una coloración duradera. Si se produce alguna clase de descascarillado, suele de ser por una resina, mal puesta en muchos casos. Este problema tiene fácil solución.

Mitos que no corresponden al trabajo que en Pavigyl realizamos y puedes comprobar en nuestra misma galería de fotos.